Centre independent - Español
EL CENTRE INDEPENDENT (posteriormente Centre Nacional)
El Centre Independent fue una sociedad cultural, recreativa y política fundada en 1913 por personas vinculadas al carlismo, partidos conservadores y monárquicos. El edificio y los patios de su sede se construyeron en un solar cedido por la señora Carme Segarra, que disponía de una importante propiedad urbana en aquel lugar y estaba muy comprometida con la causa carlina. El Centre Independent fue inaugurado en 1914. Anteriormente sus socios se reunían en el Cafè del Cal Sans de la calle Sant Jaume.
Muy pronto, y al haber entre sus socios una amalgama de tendencias políticas y personas de procedencias sociales distintas, en una de sus asambleas un miembro de la entidad, viendo las diferencias y discrepancias existentes, exclamó: “Esto parece una samfaina”, mote que le quedó y que fue aprovechado despectivamente por los miembros de la otra sociedad local, la Unió Republicana. Dicha denominación se ha mantenido hasta hace pocos años.
Durante la Segunda República, el ayuntamiento arrendó una parte de sus instalaciones para albergar cuatro aulas de la Escuela Pública para niños.
Como consecuencia del alzamiento militar del 18 de julio de 1936, la actividad de la sociedad fue clausurada y el local fue requisado por el ayuntamiento. Durante los primeros meses de la Guerra Civil, siguió funcionando como escuela y centro de atención a refugiados, pero a partir de abril de 1938 y hasta el final del conflicto se convirtió en hospital de guerra para heridos leves.
Con la victoria franquista se volvió a poner en funcionamiento como sociedad recreativa con el nombre de Centro Nacional, y fue el único del pueblo, ya que el Centre Republicà había sido clausurado. En los primeros años de la dictadura, para ser socio había que estar afiliado a la Falange o al Frente de Juventudes. La obligatoriedad, con el paso del tiempo, quedó sin efecto, pero esta sociedad siguió aglutinando y representando a los sectores del municipio más vinculados al régimen, sobre todo en sus juntas directivas. Esta entidad privada organizaba todas las actividades festivas y lúdicas locales, a las que solo podían acceder los socios y, durante años, fue una referencia obligada como punto de encuentro y ocio de varias generaciones.
A finales de los años 60 del siglo pasado empezó una tímida apertura de la entidad, con la entrada en las juntas directivas de personas más jóvenes y progresistas. Sin embargo, fue necesaria una fuerte lucha popular con asambleas multitudinarias, boicot a los actos y denuncias por el fraude producido en las elecciones a la junta directiva para que a inicios de los años 70 los sectores de la oposición democrática pudieran acceder con el voto mayoritario de los socios.
A partir de 1979 el ayuntamiento surgido de las primeras elecciones municipales democráticas fue asumiendo la actividad festiva, lúdica, recreativa y cultural del pueblo, y organizó los actos para todos los vecinos.
En los años siguientes el papel protagonista de esta sociedad empezó a decaer, ya que algunos socios se dieron de baja porque con la aportación económica anual que hacía el ayuntamiento a la entidad como compensación por las actividades que organizaba, todo el mundo podía disponer de sus instalaciones y se perdía su carácter privado.
El coste de mantener el edificio y las instalaciones era cada vez mayor y los ingresos no los cubrían, lo que generó una deuda difícil de cubrir. En 1992, la Asamblea General de la Societat Recreativa Centre aprobó la cesión al ayuntamiento de los edificios e instalaciones, con la condición de que este se hiciera cargo del agujero económico que tenía la entidad. Desde que se convirtió en propiedad municipal se han hecho obras de remodelación y mejora, se ha abierto una calle para peatones y se ha instalado el consultorio médico y el hogar de ancianos.